Famagusta: la maravilla amurallada de Chipre, llena de historia, cultura y tranquilidad costera
Famagusta, también conocida como Gazimağusa, es una de las ciudades más intrigantes y evocadoras de Chipre. Situada en la costa oriental de la isla, es un lugar donde los ecos de los imperios aún resuenan en las murallas de piedra, donde las playas doradas se mezclan con catedrales góticas y donde una moderna ciudad turística convive con una ciudad fantasma congelada en el tiempo. Para los viajeros que buscan profundidad, autenticidad y variedad, Famagusta ofrece una experiencia inolvidable.
A diferencia de la bulliciosa modernidad de Limassol o la energía turística de Ayia Napa, Famagusta es tranquila pero poderosa, llena de historia y llena de encanto. Es una ciudad de contrastes: pasado y presente, herencia cristiana y musulmana, abandono y prosperidad, todo ello mezclado en un paisaje costero de una belleza inquietante.
Explorar la ciudad amurallada
El corazón de Famagusta se encuentra dentro de sus murallas medievales, un impresionante sistema fortificado construido durante los periodos lusínago y veneciano. Pasear por las estrechas calles dentro de las murallas es como adentrarse en otra época. Iglesias góticas, torres de piedra, mezquitas otomanas y fachadas derruidas susurran las historias de los comerciantes, guerreros y poetas que antaño recorrieron estos caminos.
Uno de los monumentos más emblemáticos es la antigua catedral de San Nicolás, ahora mezquita de Lala Mustafa Pasha. Esta obra maestra gótica, con sus arcos apuntados y sus ventanas de estilo vidriera, es un recuerdo de los días de la ciudad bajo el dominio francés y su transición al control otomano. Su tranquilo patio suele estar lleno del canto de los pájaros y del murmullo de la vida local.
El castillo de Otelo es otra visita obligada dentro de la ciudad vieja. Se cree que inspiró la obra de Shakespeare y ofrece unas vistas impresionantes desde sus almenas y la oportunidad única de situarse en lo más alto de la historia. En las inmediaciones, innumerables iglesias, algunas en ruinas y otras reconvertidas, salpican el paisaje, como la iglesia de San Jorge de los Griegos, con sus dos torres gemelas, y la iglesia de San Pedro y San Pablo, más pequeña. Estos lugares constituyen un museo al aire libre de la fe, la arquitectura y la resistencia.
Mientras explora, encontrará encantadoras cafeterías escondidas en antiguos patios, tiendas de recuerdos que venden encajes tejidos a mano y baratijas de cobre, y plazas sombreadas perfectas para tomar un café por la tarde. Es un lugar que se explora mejor a pie, sin itinerario, solo con la libertad de pasear y descubrir.
La ciudad moderna y el ambiente costero
Fuera de las murallas de la ciudad, Famagusta se extiende hacia una ciudad moderna y animada, con mercados, restaurantes y una población universitaria que le aporta energía juvenil. Las calles están llenas de panaderías locales, puestos de productos frescos y acogedoras tabernas que sirven meze chipriota y marisco fresco. El ritmo es más lento que en las ciudades del oeste de la isla, lo que la hace ideal para los viajeros que disfrutan de experiencias relajadas y envolventes.
La costa que rodea Famagusta es igualmente atractiva. Las playas de arena se extienden a lo largo del extremo oriental de la ciudad, donde el Mediterráneo baña suavemente la orilla. Palm Beach, a pesar de su proximidad a la zona cerrada de Varosha, está abierta a los visitantes y es muy popular entre los lugareños. El contraste entre el mar sereno y los edificios abandonados en la distancia es inquietante e inolvidable.
Más al sur, playas como Glapsides y Silver Beach ofrecen aguas cristalinas, arena suave y un ambiente tranquilo, ideal para nadar, tomar el sol y practicar snorkel. Estas zonas también están salpicadas de pequeños chiringuitos y tabernas de temporada que sirven pescado a la parrilla y bebidas frescas bajo sombrillas de paja.
Varosha: la historia silenciosa
Quizás la parte más emotiva de Famagusta es Varosha, el que fuera un glamuroso barrio costero que quedó abandonado de repente durante los acontecimientos de 1974. Varosha, que en su día fue un próspero centro turístico repleto de grandes hoteles, boutiques y villas de verano, ha permanecido vallado durante décadas. Recientemente, se han reabierto algunas zonas para realizar recorridos a pie, lo que permite a los visitantes ver sus calles congeladas y sus fachadas desgastadas por el tiempo.
Pasear por Varosha no es hacer turismo en el sentido habitual, sino vivir una experiencia solemne y poderosa que narra una historia de conflicto, memoria y esperanza. El aire está en calma, los edificios guardan silencio y el vacío lo dice todo. Es un monumento viviente a la compleja historia reciente de Chipre.
La antigua ciudad de Salamina
Justo al norte de Famagusta se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la isla: Salamina. Esta antigua ciudad grecorromana cuenta con amplias ruinas, entre las que se incluyen un teatro al aire libre, un gimnasio, baños romanos y suelos de mosaico. A la sombra de los pinos y rodeada de vistas costeras, Salamina es perfecta para una excursión de medio día que combina historia, naturaleza y tranquilidad.
Pasear por Salamina es como viajar en el tiempo. Podrás estar donde antaño enseñaban los filósofos, donde entrenaban los atletas y donde los gobernantes debatían sobre política bajo el sol del Mediterráneo. El yacimiento está poco concurrido, es tranquilo y ofrece a los visitantes un espacio para conectar profundamente con el alma ancestral de la isla.
Los mejores lugares para alojarse en Famagusta
Aunque es más pequeña que otras ciudades chipriotas, Famagusta ofrece una sorprendente variedad de alojamientos, desde pensiones familiares hasta resorts frente al mar.
Estos son algunos de los mejores lugares donde alojarse por su comodidad, encanto y conveniencia.
Arkin Palm Beach Hotel
Este hotel, uno de los pocos situados junto al mar y cerca del límite de Varosha, combina la elegancia moderna con la importancia histórica. La playa privada es limpia y tranquila, y las habitaciones ofrecen vistas panorámicas al mar. Es ideal para aquellos que desean alojarse cerca de la historia y la naturaleza.
Salamis Bay Conti Resort Hotel
Situado ligeramente al norte de la ciudad, este complejo turístico de playa con todo incluido ofrece una gran piscina, playa privada de arena, instalaciones de spa y opciones de entretenimiento. Es perfecto para familias y viajeros que buscan unas vacaciones completas junto al mar.
Port View Hotel
En la parte moderna de la ciudad, este hotel de gama media ofrece habitaciones limpias y elegantes y un servicio excelente. Su ubicación permite llegar fácilmente a pie tanto al casco antiguo como a los restaurantes y cafeterías modernos.
Mystical View Hotel
Este hotel boutique más pequeño, que apuesta por el lujo tranquilo y los balcones con vistas al mar, es ideal para parejas y viajeros solitarios que aprecian el ambiente y el servicio personalizado.
Casas de huéspedes boutique dentro de la ciudad amurallada
Varias mansiones restauradas del casco antiguo se han convertido en casas de huéspedes con mucho encanto. Ofrecen una experiencia más tradicional, con paredes de piedra, patios y un encanto atemporal.
Gastronomía local
Famagusta ofrece una deliciosa mezcla de sabores mediterráneos y de Oriente Medio. En las tabernas y restaurantes locales se puede saborear halloumi a la parrilla, cordero cocinado a fuego lento, pescado fresco y verduras de temporada preparadas con aceite de oliva, limón y hierbas aromáticas. Son habituales los meze, pequeños platos de salsas, ensaladas, quesos y carnes a la parrilla que invitan a disfrutar de largas comidas en buena compañía.
Hay muchos restaurantes en el casco antiguo y a lo largo de la costa, y no faltan cafeterías donde probar el espeso café chipriota servido en cafeteras de cobre, acompañado de dulces tradicionales como el baklava o las loukoumades.
Cuándo visitar
La primavera y el otoño son las mejores épocas para visitar Famagusta, con temperaturas agradables, cielos despejados y menos aglomeraciones. El mar es cálido desde finales de mayo hasta principios de noviembre, lo que hace que el verano sea ideal para las vacaciones en la playa, aunque julio y agosto pueden ser bastante calurosos.
En invierno, el clima sigue siendo suave y los lugares históricos y las calles tranquilas adquieren un encanto apacible. Es una estación excelente para los viajeros que buscan reflexión, fotografía o una exploración profunda sin el bullicio del turismo estival.
Una ciudad que permanece en la memoria
Famagusta no es solo otra parada en el mapa. Es un lugar que despierta la imaginación y permanece en la memoria. Con cada arco, cada callejuela y cada brisa salada, la ciudad invita a ralentizar el paso, mirar más allá y sentir más. Ya sea por su rico patrimonio, su belleza evocadora o la paz de su costa, Famagusta promete una experiencia inolvidable y única en Chipre.